Destacando la relevancia de la expansión en el extranjero, se identifican seis países clave: Portugal, Italia, México, Francia, Argentina y Brasil. Estas naciones agrupan el 50 % de los locales operativos de las franquicias españolas en el extranjero, resaltando su papel estratégico en la estrategia internacional de las marcas.
En cuanto a la distribución interna de las franquicias por comunidades autónomas, Cataluña sigue liderando el ranking con un impresionante 32,46 %, seguida por Madrid con un 27,87 %. La distancia entre estas dos regiones y el resto del país subraya la concentración de la expansión internacional en áreas específicas.
El sector de la Moda mantiene su posición predominante, representando el 24,9 % del total de enseñas, seguido a cierta distancia por el sector de Hostelería/Restauración, que abarca el 18 %. La Belleza/Estética ocupa el tercer lugar con el 11,4 %, y juntos, estos tres sectores constituyen el 54,4 % del total de enseñas españolas en el extranjero.
No obstante, lo más destacado en este informe es la presencia de 11 marcas españolas, representando seis sectores diferentes, que han logrado establecerse con éxito en Uruguay. Estas marcas ocupan un total de 18 locales, demostrando la diversificación y adaptabilidad de las franquicias españolas en un mercado extranjero específico.
Este fenómeno sumado a los de otros países subraya la capacidad de las marcas españolas para adaptarse a diferentes culturas y preferencias locales, contribuyendo al crecimiento y consolidación de la presencia española en el ámbito internacional.
La franquicia española en el exterior muestra una trayectoria positiva, con un aumento significativo en el número de marcas y establecimientos. La expansión en países estratégicos y la diversificación sectorial indican una estrategia robusta y adaptativa por parte de las marcas españolas en el ámbito global, proporcionando una base sólida para el futuro crecimiento internacional.
FUENTE: https://www.aefranquicia.es/la-franquicia-espanola-mundo/
«Adquirir una franquicia, implica emprender bajo un formato que le permite: minimizar riesgos, aumentar las probabilidades de éxito, optimizar los recursos, generar una inversión de mayor seguridad que incluye el crecimiento económico, laboral y familiar»